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  • Foto del escritorBeth Rosell

Confianza, la base de todo

Actualizado: 18 nov 2020

Si me das a elegir,

me quedo contigo.

Gran canción de Rosalía

Confío plenamente en ti; no confío en que pueda hacerlo; no me lo puedo creer… y yo que pensaba que éramos amigos…; dale un voto de confianza, nunca nos ha fallado… Son pensamientos que nos decimos, juicios que emitimos hacia uno mismo y hacia otros. Y también son emociones. En definitiva, la confianza es la base de toda relación interpersonal: profesional, familiar, de pareja…


 

Es lo que te dices sobre ti y sobre los otros... Si confías, te abres y entonces, la confianza es amor; si desconfías, te cierras: soledad, tristeza y dolor. Si confías, actúas; si desconfías, te bloqueas. Confianza, pues, es entonces, pensamiento y emoción. Por ello, es cierto que cada vez que confías en el otro asumes un riesgo, porque confiar es creer: creer en que el otro es sincero, competente y creíble.

Si la confianza es sinceridad es porque confío en ti cuando dices sí y cuando dices no.

Si la confianza es competencia, sé que tú eres capaz de hacerlo. Si no confías en ti mismo porque no sabes… aprende. Todos podemos aprender si queremos.

Si la confianza es credibilidad, lo que has hecho en el pasado generará confianza en tus actos futuros. Así que si tus hechos pasados te ayudan, refuérzalos y si tus hechos pasados te limitan, cámbialos. Cada día es una buena ocasión para volver a empezar.

¿La confianza se mantiene siempre en el mismo nivel? No. Toda relación de confianza: amistad, pareja, profesional… tiene altibajos. Por ello, la confianza hay que cuidarla con conversaciones con uno mismo o con el otro, con el fin de repararla y restaurarla.

Por último, a menudo nos posicionamos a la defensiva y decimos: -que sea el otro quien venga y hable conmigo-. No obstante, esta manera de hacer y de pensar te resta poder, ya que esperas que sea el otro quien actúe y a ti te deja indefenso. A la espera del otro. En cambio, si eres tú quien actúa, quién mantiene esa conversación pendiente, eres tú quien decide cuándo y cómo y eso, te da poder.

Y sobretodo, recuerda: la confianza se basa en el amor. Quiérete mucho. Confía en ti.


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